Durante estos feriados es gratuito y desde el siguiente se cobrará peaje. La medida apunta a agilizar la movilidad.
Los automovilistas empezaron a usar el Paseo el miércoles por la noche y hasta las primeras horas del jueves circularon en total 7.000 vehículos. Durante este fin de semana largo el Paseo es gratuito y desde el fin de semana siguiente se cobrará peaje.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, anunció el martes que el Paseo del Bajo estará habilitado para autos los fines de semana y los feriados. La medida apunta a agilizar la movilidad de la Ciudad durante esos días, cuando baja la cantidad de camiones y micros. Y va a permitir que los vehículos particulares puedan atravesar el corredor vial de 7,1 kilómetros de extensión en menos de 12 minutos.
«Esta medida está en línea con lo que estamos haciendo en otros ámbitos: revisar decisiones y explorar nuevas posibilidades siempre pensando en el beneficio que eso significa para los vecinos. Y no es una decisión aislada. Se inscribe en el marco de una visión que apunta a construir una ciudad más conectada de manera inteligente», dijo Macri.
El cambio fue resuelto tras un estudio técnico del tránsito. Del relevamiento efectuado surge que el Paseo del Bajo registra de lunes a viernes un promedio de circulación de 1.000 camiones por hora, mientras que los domingos se reduce a 200.
Este fin de semana largo de Semana Santa -hasta el miércoles 3 de abril a las 6- se puede circular en forma gratuita. A partir del fin de semana siguiente se deberá usar el TelePASE desde las 22 del viernes y hasta las 5 del lunes. El costo por vehículo será de $ 3.553.
Para aquellos usuarios que ya tengan TelePASE el cobro se realizará automáticamente. Y quienes no lo posean deberán hacer el pago correspondiente a su patente a través de la web de AUSA dentro de los 30 días posteriores al paso.
El Paseo del Bajo, inaugurado en mayo de 2019, fue la primera autopista inteligente con peaje sin barreras para el transporte pesado y su incorporación al sistema de movilidad ha generado un cambio de alto impacto que agiliza y descongestiona el tránsito en una zona central de la Ciudad. Además, aceleró notablemente la conectividad entre el norte y el sur del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El corredor une las autopistas 25 de Mayo y Ricardo Balbín (Buenos Aires-La Plata) con la autopista Illia y facilita los accesos al Puerto de Buenos Aires y a la Terminal de Ómnibus de Retiro. Su habilitación también permitió mejorar la circulación en el eje que conforman las avenidas Eduardo Madero e Ingeniero Huergo en el Bajo porteño, que quedaron reservadas para el tránsito liviano y los colectivos.
