El presidente regresó al colegio donde se formó y, en medio de un discurso de tono político, bromeó sobre dos chicos que se descompensaron, además de cuestionar la IVE.
En un acto con tintes políticos y no exento de percances, el presidente Javier Milei encabezó la apertura del ciclo lectivo en el salón de acto del Instituto Cardenal Copello, en el barrio porteño de Villa Devoto, donde se formó.
Allí, una escolta de la bandera de la Ciudad de Buenos Aires perdió el conocimiento.
El jefe de Estado estaba hablando sobre un profesor “bastante zurdo” que tuvo en una materia económica y de repente la alumna se desvaneció.
“Se desmayó, pero ya la van a atender”, comentó la locutora oficial, tras lo cual el propio mandatario pidió que se acercara el médico de la Unidad Médica Presidencial: “Que venga el médico nuestro”.
Ante la sorpresa que generó el desvanecimiento, todos los presentes quedaron atónitos, tanto alumnos como los integrantes de la comitiva oficial.
Para intentar llevar calma, la locutora aclaró minutos después que la alumna se había recuperado: “Ya reaccionó, se incorporó, así que va a estar bien, quedémonos tranquilos”.

A modo de broma y para cortar con la tensión, Milei afirmó: “Como verán, mencionar a los comunistas es tan peligroso que genera problemas siempre”.
Momentos después, cuando respondía preguntas de los alumnos, el Presidente volvió a criticar a la Izquierda y ocurrió nuevamente un desmayo: en esta ocasión el escolta de la bandera papal.
“Hay mucha gente que es socialista sin saberlo. Y ahí me paré en Davos y casi que les dije ‘ustedes son todos unos zurditos’”, afirmó el mandatario, a la par que el adolescente que se encontraba a escasos metros de él caía desplomado en primer plato.
En su caso, el discurso no se frenó y Milei rápidamente bromeó otra vez sobre la Izquierda: “Y sí, los nombro y… Son infalibles”.
Política y aborto
El presidente aprovechó la ocasión para señalar sobre el déficit que “es como que sus abuelos se vayan de joda y les pasen la cuenta a ustedes. Estarían recontrarrecalientes. Lo que hacen los políticos es irse de fiesta y pasarle la factura a generaciones que ni nacieron”.Y
“Y algunos que además intentan matarlos, que son los asesinos de los pañuelos verdes”, sostuvo sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
Y concluyó: “Para mí el aborto es un asesinato agravado por el vínculo y eso lo puedo demostrar desde una perspectiva matemática, filosófica, desde el liberalismo y además desde lo biológico”.